"Entonces serán valiosos".Un sábado de octubre puse rumbo a Masaya siguiendo el itinerario inverso al que realizó Rubén Darío aquella mañana del 7 de diciembre de 1907.El motivo de aquel viaje era conocer a don Santiago Fajardo, que posee una de las colecciones de sellos más sugerentes que se pueden ver sobre Nicaragua. Viajaba con un coleccionista de San Marcos y un maestro jubilado que había organizado la visita.“Vaya ojeando este álbum, a ver si hay algo que le llama la atención”. Me dijo mientras ponía en mis manos un álbum de anillas, de color rojo, con las hojas protegidas por folders transparentes.Estábamos sentados en un pequeño cuarto de poco más de dos metros cuadrados, que más parecía un pasillo entre la puerta de la calle y un patio por el que entraba la poca luz de que disponía el lugar. En una de las paredes había un mueble en el que se apilaban varias decenas de álbumes que parecían haber salido de la misma colección.“La mayoría de ellos se los compré a un chino-nicaragüense que salió del país en los años ochenta. En ese momento disponía de algunos dólares y eran muy codiciados”. Nos aclaró.Unos minutos después le devolví el álbum tras revisarlo afanosamente.“¿Ha visto algo interesante?”.“Me ha llamado la atención unos sellos partidos por la mitad. ¿Qué significan?”. Le pregunté.“!Ah, eso es muy curioso!. En los años veinte, en algunas oficinas de Correos, cuando no tenían valores pequeños, cortaban los sellos de mayor valor por la mitad y utilizaban los pedazos para completar el valor de franqueo de las cartas. No era una práctica habitual y son muy escasos”. Nos explicó.
"Pues sí. Me interesa la serie de sellos en donde aparece por primera vez Rubén Darío" —le dije“Sé a la que se refiere. La de 1921. Ese año se emitió una serie de sellos para conmemorar los cien años de la independencia nacional. En ellos estaban representadas siete personalidades que, por uno u otro motivo, habían tenido un papel importante en la historia de Nicaragua. Y el último de ellos, el de valor más alto, cincuenta centavos, se dedicó a Rubén Darío. En ese tiempo el presidente era Diego Manuel Chamorro Bolaños”.Por fortuna tenía los álbumes bien organizados, no sé muy bien si en las estanterías o en su cabeza, y tras algunos titubeos me ofreció otro para que lo mirase.Efectivamente allí estaban. En un excelente estado de conservación. Los siete sellos que componían la serie. Cada uno, como me había explicado, con la imagen de un personaje relevante.“Tienen su poco de historia –siguió explicándome-- La intención del gobierno era sacar a la venta estos sellos coincidiendo con las fechas en que se celebraba la independencia, es decir 14, 15 y 16 de septiembre. Sin embargo los graves acontecimientos políticos que por esas fechas tenían lugar en el país no lo hacían recomendable”.Según nos fue relatando don Santiago, pocos días antes, opositores al gobierno realizaron una serie de ataques armados a lo largo de la frontera de Nicaragua con Honduras y el gobierno impuso la ley marcial en todo el país. A pesar de que ninguna de estas incursiones armadas llegó a representar un verdadero problema militar, causaron grandes gastos y creó cierta inestabilidad política, obligando a cancelar algunos proyectos programados. Entre ellos el de la emisión de sellos postales prevista para esas fechas.Semanas después, con la situación política más estable, se reprogramó la emisión de estos sellos en conmemoración de la independencia de Centroamérica para los días 23, 24 y 25 de diciembre, como puede leerse en el decreto legislativo promulgado el día 15 de octubre de 1921.Durante más de dos horas estuvimos revisando los álbumes, encontrando curiosidades y anécdotas que, en ocasiones, servían para documentar algún detalle poco conocido de la historia de Nicaragua.Eran ya las doce del mediodía cuando hacíamos el viaje de regreso. Al pasar por Masatepe, don Vidal sugirió que nos detuviéramos a almorzar. A mí esa clase de sugerencias me han resultado siempre irresistibles.“¿Algún sitio en particular, algo especial que comer?”. Pregunté.“Vaya pregunta. Estamos en Masatepe. Aquí lo típico es el mondongo”. Comentó don Vidal.Atravesamos la ciudad, con su animado mercado local, que ya desbordaba las calles habilitadas para los puestos y se asomaba al parque central, donde varias camionetas cargadas de plátano y algunas vendedoras de ropa usada y calzado ocupaban los andenes.Nos dirigimos al restaurante “Doña Nestor”, situado en una calle estrecha por la que corrían, pegados a los andenes, los regueros de aguas grises que vaciaban desde las casas aledañas. Cuando entramos al local, un ancho patio de suelo de tierra, ya había algunos clientes sentados a las mesas, con sus llamativos manteles de grandes cuadros rojos y blancos. Me sentí cómodo nada más entrar. Siempre he considerado un lujo poder comer al aire libre, disfrutando de una bebida refrescante, bajo la sombra de un árbol o de un techado de madera y tejas.Pedimos una cuajada con tortilla y media sopa para cada uno. Cuando sirvieron la taza quedé sorprendido. El mondongo venía servido en piezas grandes, acompañado con las verduras y especias típicas del país. Tengo que reconocer que estaba delicioso y no tan saturado de grasas como me temía.Durante la sobremesa hablamos de coleccionismo, de lectura y de ajedrez. Don Vidal, que había sido educador durante más de treinta años, tiene unas ideas bastante progresistas sobre la educación, así que mantuvimos una conversación fácil y fluida en la que concordábamos sobre muchas cosas.…………………………………………………………………………Referencias:Los sellos de 1921 de la serie del Centenario de la Independencia de Centroamérica fueron impresos en el American Bank Note de Nueva York, algo muy frecuente en aquellos años.Los siete sellos que se emitieron fueron:Sello de ½ centavo, dedicado al general Manuel José Arce. De origen salvadoreño, fue el primer presidente de la República Federal de Centroamérica.Sello de 1 centavo, dedicado a José Cecilio del Valle. De origen hondureño, fue el primer presidente electo de Centroamérica.Sello de 2 centavos, dedicado a Miguel Larreynaga. Nicaragüense, colaboró en la redacción del Acta de Independencia Centroamericana.Sello de 5 centavos, dedicado al general Francisco Chamorro. Nicaragüense, comandante general de las fuerzas de Nicaragua durante la Guerra Nacional de 1956.Sello de 10 centavos, dedicado al general Máximo Jerez. Nicaragüense, que tuvo un importante papel político en la Guerra Nacional.Sello de 25 centavos, dedicado al general Pedro Joaquín Chamorro. Nicaragüense, durante su presidencia impulsó la construcción del ferrocarril al Pacífico en 1876.Sello de 50 centavos, dedicado a Rubén Darío. Poeta, príncipe de las letras españolas.………………………………………………………………………………
(DECRETO REFERENTE A SELLOS POSTALES)
Aprobado el 15 de Octubre de 1921
Publicado en La Gaceta No. 241 de 26 de Octubre de 1921
EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA,
Aprobado el 15 de Octubre de 1921
Publicado en La Gaceta No. 241 de 26 de Octubre de 1921
EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA,
Considerando que por decreto de 18 de noviembre de 1920 se dispuso emitir sellos postales conmemorativos del Centenario de nuestra Independencia Política, cuyos sellos circularían en los portes de la correspondencia que se despachara durante los días 14, 15 y 16 de septiembre pasado. Que por estar amagada la República por un movimiento sedicioso se vio el Gobierno en el imprescindible caso de trasferir la celebración de dicho Centenario para los días 23, 24 y 25 de diciembre de este año, y por consiguiente no se llevó a efecto la circulación de los referidos sellos postales,
DECRETA:
ÚNICO: Los sellos postales conmemorativos del Centenario de nuestra Independencia Política circularán en los portes de la correspondencia que se despache durante los días 23, 24 y 25 de diciembre del corriente año, quedando así reformado, en esa parte, el mencionado Decreto del 18 de noviembre retropróximo.
Dado en el Palacio Nacional. Managua, 15 de Octubre de 1921. CHAMORRO. El Ministro de Fomento, MASÍS.
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