martes, 12 de abril de 2022

Esculturas de Maruca Gómez sobre Rubén Darío

María Mercedes César Bernard (Maruca Gómez), (Granada 1923-2021), estudió pintura y dibujo en la Escuela de Bellas Artes de Managua en la década de 1960, en ese entonces dirigida por Rodrigo Peñalba. En Nueva York completó su formación en The National Academy of Arts, donde se apasionó por la escultura. Fue entonces cuando empezó a moldear con barro y luego a esculpir figuras humanas y sobre todo cabezas de personas en bronce, siempre con
un toque de modernidad.

Entre sus numerosas obras destaca la serie de esculturas que realizó teniendo como referente a Rubén Darío.

Su primera escultura fue la de “el rey y su hija”, basada en el poema de Rubén Darío que empieza "Margarita, está linda la mar", y que fue regalada por la comunidad nicaragüense a Costa Rica y situada en el año 1995 en el parque Nicaragua en la ciudad de San José (Un bello conjunto monumental formado por una escultura en bronce de un hombre y una niña, ambos coronados, sobre una plataforma circular donde se incrustaban cuatro placas de bronce, de un metro por sesenta centímetros, en las que podía leerse el poema de Darío. Hoy faltan las cuatro placas, además de las pequeñas placas que indicaban el nombre de la obra y su autora).

Su segunda escultura, colocada en 2007, fue un encargo para el lobby del aeropuerto internacional de Managua: titulada “Divagación”, está compuesta por ocho cabezas de mujeres de todo el mundo que representan el poema de Darío del mismo nombre

(Sobre esta escultura puede encontrar información detallada en el artículo de este mismo blog titulado “Rubén Darío, el poema Divagación y la escultura en el aeropuerto de Managua”).

    La tercera escultura, es un monolito de concreto del que sobresale la cara esculpida en bronce de Darío, y que está situada desde el año 2014 a orillas del lago de Granada.

La cuarta representa a San Francisco y el lobo, titulada “Paz, hermano lobo” en alusión al cuento poema “Los motivos del lobo”, está situada desde el año 2017 en el atrio de la iglesia de San Francisco en la ciudad de León.

En reconocimiento a su trayectoria artística, así como al patrimonio artístico y cultural de la plástica nicaragüense, y por su contribución a la divulgación del conocimiento de Rubén Darío recibió en 2020 la orden Darío – Cervantes que otorga el Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica desde el año 2009.

Algunas de sus obras forman parte del patrimonio cultural del Centro de Arte de la Fundación Ortiz Guardián.

 

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