Más allá de las controversias y dificultades que
tuvo la estancia de Rubén Darío en Santiago, no hay duda de que dejó allí su
huella, expresada en al menos dos céntricos lugares de la ciudad.
en 1887, a escasos metros de la Alameda de las Delicias.
El otro es el monumento a su memoria que se
encuentra en el Parque Forestal, ubicado casi al borde del empalme de Ismael
Valdés Vergara con calles Monjitas y Merced.
La Municipalidad de Santiago realizó en 1943 un
concurso para hacer un monumento al poeta. La obra ganadora del certamen fue la
del escultor Raúl Vargas Madariaga (1908-1990), que también sería el autor del
Monumento a José Victorino Lastarria en Cerro Santa Lucía.
La obra consiste en una fuente con monolito que
reproduce parte de un poema y con una lira en relieve. Tiene en el centro una
figura estilizada y desnuda que parece representar la imagen de Narciso, aludiendo
al mito del hermoso mancebo que acaba enamorado de su propia imagen reflejada
en el agua, por una maldición de Némesis.
Está hecha de concreto, hierro y un círculo de
pastelones rodeando la fuente. La estatua del efebo de bronce mide 1,75 metros
de altura, y originalmente el agua estaba apozada en la pila como espejo, aunque
ahora ha sido reemplazada por chorros. Algunos lo consideran uno de los más hermosos monumentos de la
ciudad. De hecho puede constatarse la asistencia continua de personas
que se detienen a contemplarlo, o se sientan en alguna de las bancas dispuestas
en semicírculo, para disfrutar de la vista que ofrece el monumento.
La obra terminó de
instalarse el 15 de octubre de 1945,
según Alfonso Calderón en
"Memorial de viejo Santiago"; y fue oficialmente presentada el 14 de
septiembre de 1946, apenas treinta años después de su fallecimiento.
En el monolito de granito con la lira puede leerse
la siguiente inscripción:
"RUBÉN DARÍO
POR ESO SER SINCERO ES SER POTENTE
DE DESNUDA QUE ESTÁ BRILLA LA ESTRELLA
EL AGUA DICE EL ALMA DE LA FUENTE
EN LA VOZ DE CRISTAL QUE FLUYE D'ELLA
CANTOS DE VIDA Y DE ESPERANZA"
En 1967, en los preparativos del centenario del
nacimiento del poeta, las autoridades chilenas quisieron homenajear al poeta y
para ello se publicó la Ley N° 16660 del 2 de septiembre de ese año, por la que
el parque pasó a denominarse Parque Forestal "Rubén Darío"
Pocos años después de publicada la ley, se colocaba
allí la placa-monolito conmemorativa de este evento, que ya es parte del
conjunto y que ofrece el siguiente mensaje:
"PARQUE FORESTAL 'RUBÉN DARÍO'
HOMENAJE DEL PUEBLO DE CHILE AL INMORTAL POETA
NICARAGÜENSE CON MOTIVO DEL CENTENARIO DE SU NACIMIENTO EL 18 DE ENERO DE 1967.
A pesar de este cambio de nombre, al parque se le sigue conociendo popularmente por su antigua denominación.
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